The Tandana family has been growing larger every year, and the foundation currently works with about 20 different communities in highland Ecuador. One year ago, a new community named Motilón Chupa joined our family. Motilón Chupa is a small community of less than 250 people that is located near Padre Chupa.
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In a recent interview, Maria Gertrudis Panamá, president of the Parents Association and leader of the women in the community, along with Sandra Martinez, director and teacher of the school, shared that they had heard of the good work Tandana had done with other communities and they wanted to collaborate with them on some of the projects they had in mind at the time. However, they were unsure if the foundation would like to work with a community as small as theirs and they decided not to reach out right anyway.
In November 2017, the Motilón Chupa community wanted to complete an irrigation system they had been working on for several years but lacked the resources to do it. They finally decided to visit Tandana representatives to talk about possible collaboration. Maria and Sandra went, representing the community. After discussing with the two women, the Tandana Foundation decided to partner with the community. In the short period of time Tandana has worked with Motilón Chupa, they have accomplished many projects together. These projects include installing a water tank, creating a garden, painting classrooms in the school, repairing ceilings, and working on a water catchment tank, among others.
The first project the community of Motilon Chupa wanted help with was the building of a water tank to irrigate the plants of the community garden as well as families’ fields. The community garden’s yield was not significant due to the lack of water to irrigate the plants and the community school was affected since they could not get fruits and vegetables to prepare their meals. Tandana helped build a tank to improve the irrigation system and feed water directly into the garden.
The community also wanted to improve its community garden and its school garden. To improve the gardens, Tandana brought Master Gardener volunteers from the United States to work with the community to create the gardens. The community was honored to host volunteers and exchange with them throughout their stay. The gardens they built were distinct from each other. The community garden is exclusively comprised of fruits and vegetables such as orange, guava, lemon, tree tomatoes, and others. The school garden, meanwhile, has medicinal and fruit plants and vegetables including peppers, broccoli, lettuce, and cauliflower.
According to Sandra, “Working with the Tandana Foundation has been a blessing for our community. As the director of the school, I am happy that we are getting money from the garden to provide materials for my students.” Sandra is very happy with the project because part of the yield from the school garden provides meals for students and a stream of income, as the other part is sold. The proceeds go toward purchasing school materials for the students and the classrooms. Both gardens have been very successful. In June, when the community hosted Tandana volunteers who were working on repairing and painting the classrooms, they provided them with meals made from the vegetables and fruits from the community garden.
In June of 2018, Tandana brought volunteers from the United States to repair and paint the classrooms. The volunteers stayed in the community for two weeks and tackled projects alongside community members. Together, they repaired the ceilings, rooftops, painted the classrooms, and installed gutters. This was a major project for the community. Prior to this project, some of the classrooms had a leak in the ceiling and did not have windows and the roofs were very old and rusty. The Tandana volunteers set up new roof tops and painted them, repaired the overall infrastructure and installed gutters to prevent water from blocking the entrance door when it rains. For this project, Tandana provided the materials and the volunteers and the community provided the manual labor as well as hosting the volunteers.
Then in September, when Tandana held its mobile health clinic in Padre Chupa, the foundation sent a bus to pick up people from Motilón Chupa to attend the clinic. This practice has been going on for years. The community is grateful for the opportunity to receive medical care and have expressed interest in attending in the future.
Both the Motilón Chupa community and Tandana are happy to work with each other. Maria and Sandra are grateful for all the work Tandana has done in their community and hope that their relationship will continue to mutually benefit them. Anna Taft, the Founding Director of Tandana speaks fondly of Motilón Chupa and says she loves collaborating with this community.
By: Anna Samake
Español
Motilón Chupa, la nueva adición a la familia Tandana
La familia Tandana ha estado creciendo cada año y la fundación actualmente trabaja con alrededor de 20 comunidades diferentes en la Sierra del Ecuador. Hace un año, una nueva comunidad llamada Motilón Chupa se unió a nuestra familia. Motilón Chupa es una pequeña comunidad de menos de 250 personas que se encuentra cerca de Padre Chupa.
En una entrevista reciente, Maria Gertrudis Panamá, Presidenta de la Asociación de Padres y líder de las mujeres en la comunidad, junto con Sandra Martínez, directora y maestra de la escuela, compartieron que habían oído hablar del buen trabajo que Tandana había hecho con otras comunidades, y querían colaborar con ellos en algunos de los proyectos que tenían en mente en ese momento. Sin embargo, no estaban seguros de si a la fundación le gustaría trabajar con una comunidad tan pequeña como la suya y decidieron no comunicarse de inmediato. En noviembre del 2017, la comunidad de Motilón Chupa quería completar un sistema de riego en el que habían estado trabajando durante varios años, pero carecía de los recursos para hacerlo. Finalmente, decidieron enviar a sus delegados para hablar con los representantes de Tandana sobre la posible colaboración. Los dos delegados que enviaron fueron María y Sandra. Después de conversar con las dos mujeres, la Fundación Tandana decidió trabajar con la comunidad.
En el corto período de tiempo que Tandana ha trabajado con Motilón Chupa, han logrado muchos proyectos juntos. Estos proyectos incluyen un tanque de agua, un jardín, pintar aulas, reparar techos, entre otros. El primer proyecto en el que la comunidad de Motilón Chupa quería ayuda fue la construcción de un tanque de agua para regar las plantas del huerto comunitario y los campos de las familias. El rendimiento del jardín comunitario no fue significativo debido a la falta de agua para regar las plantas y la escuela comunitaria se vio afectada porque no podían obtener frutas y verduras para preparar sus comidas. Tandana ayudó a construir un sistema de riego para suministrar agua directamente al jardín.
La comunidad también quería mejorar su jardín comunitario y su jardín escolar. Para mejorar los jardines, Tandana trajo Jardineros Profesionales voluntarios de los Estados Unidos para trabajar con la comunidad y crear los jardines. La comunidad tuvo el honor de hospedar voluntarios e intercambiar con ellos durante su estadía. Los jardines que construían eran distintos entre sí. El jardín comunitario está compuesto exclusivamente por frutas y verduras como naranja, guayaba, limón, tomates de árbol y otros. Mientras tanto, el huerto escolar tiene plantas y vegetales medicinales y frutales que incluyen pimientos, brócoli, lechuga y coliflor. Conforme a Sandra, “Trabajar con la Fundación Tandana ha sido una bendición para nuestra comunidad. Como directora de la escuela, me alegra que obtengamos dinero del jardín para proporcionar materiales a mis alumnos.” Sandra está muy contenta con el proyecto porque parte del rendimiento del huerto escolar proporciona comidas para los alumnos y un flujo de ingresos, ya que se vende la otra parte. Los ingresos se destinan a la compra de materiales escolares para los estudiantes y las aulas. Ambos jardines han tenido mucho éxito. En junio, cuando la comunidad recibió a voluntarios de Tandana que estaban trabajando en la reparación y pintura de las aulas, les proporcionaron comidas elaboradas con las verduras y frutas del huerto comunitario.
En junio, Tandana trajo voluntarios de los Estados Unidos para reparar y pintar las aulas. Los voluntarios permanecieron en la comunidad durante dos semanas y abordaron proyectos con miembros de la comunidad. Juntos, repararon los techos, pintaron las aulas e instalaron canales. Este fue un gran proyecto para la comunidad. Antes de este proyecto, algunas de las aulas tenían una fuga en el techo y no tenían ventanas y los techos estaban muy viejos y oxidados. Los voluntarios de Tandana instalaron nuevos tejados y los pintaron, repararon la infraestructura general e instalaron canales para evitar que el agua bloquee la puerta de entrada cuando llueve. Para este proyecto, Tandana proporcionó los materiales y los voluntarios, y la comunidad proporcionaron el trabajo manual, así como el alojamiento de los voluntarios.
En septiembre pasado, cuando Tandana celebró su clínica de salud móvil en Padre Chupa, la fundación envió un autobús para recoger a personas de Motilón Chupa para que asistieran a la clínica. Esta práctica ha estado ocurriendo durante años, y la comunidad está agradecida por la oportunidad de recibir atención médica, así como ha expresado interés en asistir en el futuro.
Tanto la comunidad de Motilón Chupa como Tandana están felices de trabajar juntos. María y Sandra están agradecidas por todo el trabajo que Tandana ha hecho en su comunidad y esperan que su relación continúe beneficiándose mutuamente. Anna Taft, la Directora Fundadora de Tandana habla con cariño de Motilón Chupa y dice que le encanta trabajar con esta comunidad.
Por Anna Samake
Français
Motilón Chupa, le nouveau membre de la famille Tandana
La famille Tandana s’agrandit chaque année et la fondation travaille actuellement avec une vingtaine de communautés différentes dans les hautes terres équatoriennes. Il y a un an, une nouvelle communauté nommée Motilón Chupa a rejoint notre famille. Motilón Chupa est une petite communauté de moins de 250 personnes située près de Padre Chupa.
Dans une récente entretien, Maria Gertrudis Panamá, présidente de l’Association des parents d’élèves et leader des femmes de la communauté, ainsi que Sandra Martinez, directrice et enseignante de l’école, ont dit avoir entendu parler du bon travail que Tandana avait fait avec d’autres communautés et avoir voulu collaborer avec elles sur certains des projets qu’elles avaient alors en tête. Cependant, ils n’étaient pas certains que la fondation aimerait travailler avec une communauté aussi petite que la leur et ils ont décidé de ne pas tendre la main tout de suite.
En novembre 2017, la communauté Motilón Chupa voulait terminer un système d’irrigation sur lequel elle travaillait depuis plusieurs années, mais n’avait pas les ressources pour le faire. Ils ont finalement décidé d’aller discuter avec les représentants de Tandana d’une éventuelle collaboration. Les deux représentantes communautaires qu’ils ont envoyées étaient Maria et Sandra. Après avoir echangé avec les deux femmes, la Fondation Tandana a décidé de travailler avec la communauté.
En peu de temps, Tandana a travaillé avec Motilón Chupa, ils ont réalisé de nombreux projets ensemble. Ces projets comprennent un réservoir d’eau, un jardin, la peinture de salles de classe, la réparation de plafonds et autres. Le premier projet pour lequel la communauté de Motilón Chupa a demandé de l’aide était la construction d’un réservoir d’eau pour irriguer les plantes du jardin communautaire ainsi que les champs des familles. Le rendement du jardin communautaire n’était pas significatif en raison du manque d’eau pour irriguer les plantes et l’école communautaire a été affectée, car elle n’a pas pu obtenir de fruits et légumes pour préparer ses repas. Tandana a aidé à construire un système d’irrigation pour alimenter directement le jardin en eau. La communauté voulait aussi améliorer son jardin communautaire et son jardin scolaire. Pour améliorer les jardins, Tandana a fait appel à des maîtres jardiniers bénévoles des États-Unis pour travailler avec la communauté afin de créer les jardins. La communauté a été honorée d’accueillir des bénévoles et d’échanger avec eux tout au long de leur séjour. Les jardins qu’ils ont construits étaient différents les uns des autres. Le jardin communautaire est exclusivement composé de fruits et légumes tels que l’orange, la goyave, le citron, les tomates et autres. Le jardin de l’école, quant à lui, contient des plantes médicinales, des plantes fruitières et des légumes, notamment des poivrons, du brocoli, de la laitue et du chou-fleur. Selon Sandra, « Travailler avec la Fondation Tandana a été une bénédiction pour notre communauté. En tant que directrice de l’école, je suis heureuse que nous recevions de l’argent du jardin pour fournir du matériel à mes élèves. » Sandra est très satisfaite du projet parce qu’une partie du rendement du jardin de l’école fournit des repas aux élèves et l’autre partie offre une source de revenus. Le produit de la vente sert à l’achat de matériel scolaire pour les élèves et les salles de classe. Les deux jardins ont eu beaucoup de succès. En juin, lorsque la communauté a accueilli des volontaires Tandana qui travaillaient à la réparation et à la peinture des salles de classe, ils leur ont fourni des repas préparés à partir des légumes et des fruits du jardin communautaire.
En juin, Tandana a fait venir des volontaires des États-Unis pour réparer et peindre les salles de classe. Les volontaires sont restés dans la communauté pendant deux semaines et ont participé à des projets aux côtés des membres de la communauté. Ensemble, ils ont réparé les plafonds, les toits, peint les salles de classe et installé des gouttières. Il s’agissait d’un projet majeur pour la communauté. Avant ce projet, certaines salles de classe avaient une fuite dans le plafond et n’avaient pas de fenêtres et les toits étaient très vieux et rouillés. Les volontaires de Tandana ont installé et peints de nouveaux toits, ils ont réparé l’infrastructure générale et installé des gouttières pour empêcher l’eau de bloquer la porte d’entrée quand il pleut. Pour ce projet, Tandana a fourni le matériel et les volontaires et la communauté a apporté les ressources pour le travail manuel ainsi que l’accueil des volontaires.
En septembre dernier, lorsque Tandana a tenu sa clinique de santé mobile à Padre Chupa, la fondation a envoyé un car pour aller chercher des gens de Motilón Chupa pour se rendre à la clinique. Cette pratique existe depuis des années et la communauté est reconnaissante d’avoir la possibilité de recevoir des soins médicaux et a exprimé son intérêt à y participer à l’avenir.
La communauté Motilón Chupa et Tandana sont heureuses de travailler ensemble. Maria et Sandra sont reconnaissantes pour tout le travail que Tandana a fait dans leur communauté et espèrent que leur relation continuera à leur être mutuellement bénéfique. Anna Taft, directrice fondatrice de Tandana, parle affectueusement de Motilón Chupa et avoue qu’elle aime beacoup travailler avec ce communauté.
Par Anna Samake
great story and wonderful community!